Fortalecimiento y declive de los samuraí

Fortalecimiento
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Oda Nobunaga
Hideyoshi, general leal al difunto Nobunaga que vengo a su señor y nunca llegó a ser shōgun por sus orígenes humildes, fue quien definió la figura de los samuráis.

Específico las líneas de adiestramiento, disciplina y especialización de los soldados. Separo a los soldados y samuráis de los campesinos armados, a los que retiro las armas el año 1588 mediante un edicto conocido como cacería de espadas.
Se acabó definiendo definitivamente la figura del samurái con el edicto del año 1591 con el que se cambiaba el tipo de reclutamiento de las tropas, dejando así de lado a los campesinos guerreros y centrándose en la especialización del ejército.

El declive
Leyasu
Leyasu, nuevo shōgun nombrado en el año 1603, tenía la intención de quitar privilegios y poder a los samuráis. Muchos perdieron sus tierras y se les dio dos opciones, dejar las armas y retirarse a trabajar en el campo o trasladarse a la ciudad y convertirse en vasallos del daymio.
En el año 1650 se prohibieron los duelos entre samuráis y el año 1690 la práctica de artes marciales, esto llevó a muchos samuráis a regresar al campo y dedicarse a sus labores y a la artesanía.

Otros enfilaron caminos distintos, como los rōnin, los samuráis sin señor o literalmente “hombre vagabundo”, “hombre errante como una ola en el mar”, no tenían señor por la ruina o muerte de este y en lugar de cometer seppuku o ritual del suicidio se dedicaron a la piratería en puertos y alta mar, además de robar y traficar mercancías, fueron conocidos como mercenarios y bandoleros.
 Rōnin

Finalmente mediante la restauración Meiji en el año 1869 se restauró el poder imperial y con esto comenzó la modernización de Japón, su apertura al exterior y también la abolición de los privilegios samuráis, que en su mayoría pasaron a formar parte de la élite administrativa japonesa.

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